Lo más importante para mí es que mis hijos están orgullosos de tener una mamá mecánica de autos.
Alejandra, después de 25 años en empresas multinacionales decidiste emprender por cuenta propia en un rubro que se supone reservado a los hombres: los fierros.
Soy una mujer de “fierros tomar” por pasión y por historia. Yo vengo de una familia de mecánicos. Mi abuelo es un inmigrante alemán que se instaló en la provincia de Entre Ríos y comenzó con la fabricación de tractores. Mi padre y sus hermanos también se involucraron en el negocio de la mecánica y de los automóviles. En el caso de mi padre, decidió venir a Buenos Aires a probar suerte y desde hace 55 años tenemos un taller mecánico en Villa Devoto. Yo me crie en un taller de autos.
Mientras otras chicas jugaban con las Barbies yo jugaba con las herramientas de mi papá tratando de imitarlo con una bicicleta o un triciclo. Por eso para mí el taller de autos es mi ambiente natural y en el que me siento cómoda y feliz. Yo tengo un hermano que estudió ingeniería y se esperaba que él fuera quien ayudara a papá en el taller y no yo, que era la mujer de la familia. Por eso, mis padres se esforzaron para que yo pudiera tener los estudios que ellos no pudieron. Me ayudaron a desarrollar una carrera universitaria y másteres. Por esa razón, mi primer trabajo fue en el mundo corporativo alejado del taller mecánico.
Como profesional corporativo trabajé en Argentina, Estados Unidos y Colombia. Llegué a CEO de una multinacional muy importante.
¿Cómo fue trabajar en una multinacional y llegar a posiciones tan elevadas?
El mundo corportativo es tan difícil como meterse en el mundo de la mecánica y de los fierros. Para nosotras las mujeres, no es fácil. A veces, son decisiones personales en las que hay que elegir si dedicarle tiempo a la familia o a la corporación. Sin embargo, ante esas situaciones siempre te surge la pregunta “Si estudié para esto y me están dando la oportunidad ¿por qué la voy a desaprovechar?”
Por esa razón una tiende a seguir en esos empleos, pero con el tiempo observás que tus pares hombres tienen una remuneración superior y que el esfuerzo laboral tampoco es equitativo aunque muchas compañías están trabajando para mejorar esto. Por estas razones, el famoso techo de cristal y otras arbitrariedades hacen que de alguna manera las corporaciones te expulsan. Uno cree que cuando llega a determinadas posiciones dentro de una corporación, va a tener un equipo de gente que le simplifique las cosas; sin embargo, las “zanahorias” que te colocan por delante en la medida que vas ascendiendo en la empresa requieren mucho más esfuerzo personal ya que vienen con más responsabilidades, viajes, cenas de negocios y mucho más cuando uno tiene que manejar una operación con Argentina que trae aparejada una complejidad extra. Además, en una corporación las reglas de juego cambian permanentemente, las empresas se venden y vienen nuevos jefes, por lo que siempre hay que tener preparado un plan B.
Eso es lo que a mí me ocurrió. Llegó un momento en que ya no estaba cómoda en el mundo corporativo. En ese momento, mientras pensaba en mi futuro también me pregunté qué iba a suceder con el taller que construyó mi papá. Finalmente decidí salir de mi zona de confort, derribar barreras y reinventarme.
¿Siempre supiste que tu Plan B eran los fierros y el taller mecánico?
Al principio dudé en incorporarme al taller de mi papá porque ¿desde qué lugar me podía incorporar al negocio sin querer ocupar espacios que ya estaban ocupados? También me pregunté cómo sería la reacción de la gente sobre que una mujer se dedicara a los fierros. Entonces, como soy una persona que viene desde el marketing me puse a investigar cómo era la relación de la mujer y el vehículo.
Y ¿qué encontraste en esa investigación?
Me encontré con varias sorpresas. En Argentina sólo el 27% de las licencias de conducir pertenecen a mujeres. De las mujeres que tienen vehículo, la mitad no se anima a llevarlo al mecánico. El 70% de las mujeres que tienen un vehículo no cambió nunca un neumático. No es que las mujeres no han estado interesadas en los automóviles. Si miramos atrás en la historia se puede tener la errónea creencia que todas las partes de un auto las crearon los hombres pero no es así. Las mujeres han inventado la luz de stop, la luz de giro, la calefacción, la línea que separa los carriles en una ruta.
Por otro lado, Las mujeres cumplen un papel decisivo en la compra de un vehículo; en un 85% son las mujeres quienes eligen qué auto comprar dentro de la pareja. Después de analizar los datos que obtuve en mi investigación, la pregunta fue: ¿por qué las mujeres no tenemos una participación más activa con el auto, su mecánica y su reparación?
Entonces me di cuenta que podía cumplir un rol formativo ya que creo que todo el temor en torno al vehículo está relacionado a la poca información que se tiene. Así, tímidamente empecé a escribir en las redes sociales, para luego dar lugar a mi marca actual Lady Fierros.Clínica de autos.
Cual fue la reaccion de lo hombres al sumarte al mundo de los fierros?
Me sorprendió que en lugar de que “me mandaran a lavar los platos” me enviaran muchos comentarios positivos. Eso me confirmó que estaba por el camino correcto. Y para validar lo que estaba diciendo, y no fuera criticada, comencé a estudiar y me recibí de técnica mecánica de autos. De esa manera, hoy siento que puedo hablar con propiedad y conocimientos veraces.
En el taller ¿vos te dedicás a arreglar los autos?
Puedo hacerlo sin problemas, pero a lo que me dedico mayormente es a brindar información. Porque como decía, las mujeres no llevan el auto al mecánico porque no saben explicar lo que le pasa al auto o tienen miedo de que se le rían por la manera de explicar lo que le pasa a su vehículo.
De esta forma cuando vienen las mujeres al taller las ayudo con información y vocabulario para que puedan expresar sencillamente sus problemas técnicos y mecánicos.
¿Por qué creés que en algunas mujeres hay resistencia a manejar?
Uno de los motivos más importantes por los cuales la mujer se resiste a manejar está relacionado con la agresión que se encuentran al salir a la calle. Tienen miedo de encontrarse con el grito o con el insulto al demorarse en la maniobra para estacionar o al parar en el semáforo y que se quede el auto. Creo que generacionalmente esto está cambiando y puedo verlo a través de Lady Fierros donde hay un 20% de seguidores que son hombres.
Se viene una generación más madura e inteligente que ya no asocia una profesión con un género sino que persigue la felicidad haciendo lo que realmente le gusta.
Nosotras venimos de una generación con mandatos muy fuertes. Pero un buen ejemplo para nuestros hijos es que se puede dar un volantazo y cambiar el rumbo de nuestra vida.
¿Qué mensaje podés dar a las mujeres que no se animan a emprender por temores o considerar que no es para ellas?
Les diría que no se queden con “esto no es para mí”. Tienen que darse el espacio para probar y equivocarse. Nos tenemos que animar a derribar toda barrera que no nos permite avanzar. Y si tienen una idea, se prepararon, estudiaron y están convencidas de su proyecto tienen que darse la posibilidad de llevarlo adelante. Y si no funciona, hacerse cargo del error y aprender para rehacer otro proyecto. Jamás dejarse llevar por los comentarios negativos.
Alejandra Hartman
Creadora de Lady Fierros.Clínica de Autos, una comunidad que capacita a las mujeres en todo lo relacionado a la industria automotriz
• Entrevista realizada por Daniela Bruno, en noviembre del 2020 en el ciclo de entrevistas “Liderazgo y perspectiva de género”. La entrevista completa la pueden encontrar en wexwe emprendedoras en YouTube.