Tener creatividad, arte, paciencia, ambición es un conjunto de cosas que es importante desarrollar para que un emprendimiento resulte exitoso.
Tu historia personal muestra que tu corazón viene latiendo desde hace un largo tiempo ¿Cómo comenzó “Corazonadas”?
En mí confluyen la emprendedora y la docente. Hace más de 20 años trabajaba en un jardín de infantes y cada vez que se acercaba el “Día de la familia”, era un problema encontrar una idea para que los chicos pudieran regalar algo a sus familias. Un día, ante la sugerencia de una amiga, decidí darle forma a una idea que consistía en que los chicos recibieran todos los materiales preparados para realizar en la escuela ese regalo. Preparamos bolsitas de tela que contenían un esténcil y la pintura para que los alumnos hicieran una bolsa para el pan. Así las maestras tenían el tema resuelto del día de la familia.
Se podría decir que tuve una corazonada de que el proyecto iba a ser un éxito. Por eso nos presentamos en un colegio de San Miguel, mostramos el producto a las maestras que estaban en su hora libre y lo compraron para todo el colegio. Luego, nos presentamos en otro colegio y sucedió lo mismo.
Un emprendimiento necesita planificación previa ¿Cómo te organizaste?
Comencé tres meses antes a armar una muestra y ofrecerlo a las escuelas porque si salía bien iba a necesitar tiempo para ir a la costurera y encargarle una gran cantidad de bolsas de tela para el pan, por ejemplo. Esto no es algo que se puede hacer de un día para el otro. Con esa primera experiencia y teniendo en cuenta las dificultades que tuvimos en los próximos trabajos tomábamos los pedidos antes de las vacaciones de invierno y entregábamos el producto a principios de octubre.
Cuando hablás de “Corazonadas” siempre lo hacés en plural ¿por qué?
“Corazonadas” no soy yo sola. Por detrás, hay gente que está conmigo realizando diferentes tareas. Todo emprendedor al principio está solo, pero siempre necesita contención afectiva. En la primera etapa de mi emprendimiento me ayudaba mi familia pero cuando el emprendimiento empezó a crecer tuve que incorporar gente porque sola no podía con todo.
¿Te resulta fácil dirigir un equipo de trabajo?
No me resulta fácil porque soy muy detallista, obsesiva, meticulosa. Me cuesta delegar. No es que no confíe en el otro. Lo que pasa es que a mí no me da lo mismo que algo quede más o menos. A mí me gusta que las cosas queden como yo lo quiero. Esta forma de ser, me genera una gran presión interna, pero he aprendido a delegar y trabajar en equipo logrando que mis trabajos finalmente queden como me gusta.
Soy de decir lo que pienso, tratando de no herir a mis colaboradores. Soy de felicitar si algo sale bien y marcar lo que no me gusta.
Para vos ¿un empleado es un colaborador o un problema?
Las dos cosas. Considero que soy una buena líder porque puedo transmitirles mis conocimientos sobre el negocio, cómo se hace y cómo se venden nuestros productos. Creo que esa enseñanza puede servirles no sólo dentro de “Corazonadas” sino también para la vida. Me ha pasado con empleados que cuando dejaron de trabajar han venido a agradecerme por el crecimiento o el logro que tuvieron a partir de lo que aprendieron en “Corazonadas”.
Por suerte, no he tenido un gran problema con un empleado pero cuando surge, me asesoro y tomo las decisiones. Pero cuando pasan esas cosas me quedo pensando qué fue lo que hice mal. Después, el tiempo te hace dar cuenta que lo que pasó era por algo, que fue mejor así.
Volvamos a “Corazonadas” ¿Cómo logró crecer este emprendimiento?
Tuve una corazonada nuevamente. Me propuse estar en la Feria del Libro de Buenos Aires, hace aproximadamente 15 años. Mi esposo me desalentó, me planteó que para eso iba a tener que inscribirme en un montón de cosas, pero yo estaba decidida. Puse mis productos en una caja y me presenté a una reunión con una persona un día miércoles y la Feria comenzaba al lunes siguiente. Cuando salí de la reunión hablé con el contador para prever los trámites que tenía que hacer. Y cuando me llamaron para confirmar, en dos días hicimos todos los trámites. El corazón no paraba de latir fuerte. Era una locura que podía salir bien o mal… Dos días antes de terminar la Feria había vendido todos los productos que había llevado y que tenía.
Pero a veces no todo funciona bien ¿Cómo reaccionas ante la crítica cuando algo no gusta?
Busco cambiar, corregir, ver por qué no gustó. Parte del crecimiento es aceptar la crítica. Pero a veces, el público en las Ferias es muy espontáneo y me ha pasado que se acerque gente diciendo “ah… pero esto lo hago yo” o “cómpralo que lo copiamos”. En esos casos yo les respondo “Si a usted le sale igual, la tomo para trabajar conmigo en la empresa”. Y me lo tomo con humor, que me parece una herramienta muy importante para sobrellevar un emprendimiento.
¿Cómo te resulta ser una emprendedora en Argentina?
Es difícil pero no es imposible. Es ponerle el alma, el corazón, la garra, la pasión día a día, las 24 horas. Yo no me puedo quejar, a mí me fue bien. Que trabajo un montón no cabe duda. Tal vez en otro país me hubiese ido mejor pero no me detengo a pensar en eso. Estoy acá, amo lo que hago y voy para adelante.
Mirando para atrás ¿qué sentimientos te despierta la creación de “Corazonadas”?
El camino recorrido me despierta una gran emoción: haber empezado de la nada y hoy tener una pequeña empresa. Soy una emprendedora que pone alma, corazón y vida (como dice la canción). Tener creatividad, arte, paciencia, ambición es un conjunto de cosas que es importante desarrollar para que un emprendimiento resulte.
Verónica Curutchet
Creadora de “Corazonadas” un emprendimiento de objetos de decoración con porcelana fría.
• Entrevista realizada por Alejandra Peñalva, en diciembre del 2020 en el ciclo de entrevistas “Emociones”. La entrevista completa la pueden encontrar en wexwe emprendedoras en YouTube.